publiidad subliminal
az | 02.05.2014
Todos los días leo los periódicos. Cosa extraña que antes, de niño, adolescente, joven, no hacía, pues me parecían demasiado aburridos. y prefería libros de literatura, filosofía o derecho. Hoy sé que hay en los periódicos extraordinarias noticias, cuentos, fábulas, literatura, filosofía y derecho, además de política. Pero el porcentaje mayoritario que integran sus páginas son lectura de "terror", lectura vorazmente negativa. Esto lo sabe todo el mundo, pero no se mide el grado de malformaciones mentales que produce en los seres humanos, terriblemente orientados a ver las malas noticias como un acto de cultura. Lo más trágico es que no leer las noticias es quedarse sin el instrumento -conocimiento- necesario para percibir cómo va el mundo y para tomar decisiones en algunos casos. Es alucinante cómo estamos atrapados en las noticias, pervertidos por la noticia, malformados por la tragedia, la violencia que hay en aquellos medios. Recibimos dosis diarias (a primeras horas del día) de ráfagas de información tóxica, o que intoxica nuestras mentes. Respiramos toxico. Es como ir al mar y nadar en la suciedad. Y sin embargo, para un profesional es imposible obviar leer los diarios. Antaño, de joven, me alegraba de no leer los diarios, de no "pervertirme con sus páginas de noticias tóxicas", de no ingerir la dosis diaria de tragedia, violencia, delincuencia, desesperanza, a través de los diarios. Hoy quiero dejar de leer los diarios, porque no siento que aportan gran cosa a mi espíritu, porque incluso con noticias tan importantes para dirigirnos, siempre, siempre, son direccionados hacia el lado más pérfido, mas negativo de los hechos y deja desechos las mentes de los que pobremente leen. El stres empieza ya desde allí. ¿Qué hacer? Aún no tengo la respuesta, pues dejar de leer las noticias ahora ya me es imposible. Espero sin embargo, darme baños de inocencia y no leer ningún periódico de vez en cuando, para mantener mi mente saludable, lejos de todas las angustias, tragedias, violencia, que son aquellos diarios.