el presente
AZ | 18.03.2012
Un cosa siempre ha marcado mi vida, no me gusta vivir del pasado, y menos intentar volver, y mirar hacia atras. Lo pasado pasado esta. Y ya no importa. Si a veces escribo sobre el pasado es sòlo por entender un poco como soy, y no para recodar nada, sòlo para interpretarme, no para interpretar a nadie, no para volver a nadie, sino para comprender "de qué estoy hecho". NO hablo de personas, en esencia, sino de actos, de sucesos, de experiencias, de fenòmenos, de circunstancias, que pueden describir mi forma de ser, o que pueden definir parte de mi caràcter, o conducta. Esto lo hago en forma constante porque me gusta analizar còmo està constituido una persona, y las diversas variantes que existen. Experimentaciones mentales que me permiten luego descriirlas dento del contexto del derecho. Me sirven para hacer anàlisis de Derecho.
Recuerdo, por ejemplo que terminè mi Doctorado en Derecho, sòlo por complacer a una chica, dulce, delicadita, blanca, delgadita, de cabellos cortos, y ojos lindos, pero esto es sòlo un anàlisis, del motivo de mis movimientos, no el recuerdo de esa linda chica, sino de aquello que es la razòn de ser mis movimientos. Eso es todo. Igual, en Derecho, se debe encontrar el motivo del movimiento de una persona, dicho, en tèrminos juridicos, se debe establecer cual fue la voluntad jurìdica de una conducta jurìdica, etc., etc. Esto es lo que me llama a escribir, no el pasado, sino la explicaciòn del movimiento.