cioran
AZ | 18.02.2012
El tema más áspero, más insípido para cualquier joven es el de la religión. Sí, cualquier joven esbozaría un gran bostezo por temas religiosos. La Biblia sería para ellos pura huachafería, cursi y apagada. Ellos querrían más bien algo vital, fuerte; algo que tenga que ver con la adrenalina, los espasmos, el sexo, lo rebelde. Ellos podrían decir que sólo saben que la religión supera indudablemente cualquier otra actividad humana en cantidad y variedad de tonterías. Y uno está convencido -por tradición- de que tienen razón. Y sin embargo, por azar, lees, “cómo un eunuco deseoso de violar a una niña, así es el que pretende hacer justicia con violencia” (Eclesiástico, cap. 20 vers. 2), y esto esta escrito nada más y nada menos que en la cursi Biblia, nada más y nada menos. Y no lo puedes creer. Con un gesto de desconcierto piensas que quizá ha sido un desliz de traducción, y sigues leyendo, para convencerte de que si, de que la Biblia es aburrida, de que la Biblia es sólo para gente cursi y huachafa, para gente sin fe, que busca esto en el más allá y no en uno mismo. Y lees “Si haces el bien mira a quien lo haces y tus beneficios no se perderán”. No lo puedes creer, este parágrafo no dice “haz el bien sin mirar a quien”, sino todo, absolutamente todo lo contrario. ¿Error de ortografía, de gramática o de semántica? ¿Está uno volviéndose viejo? Dudas, dudas de tu inteligencia. Pero has leído a Bukowski y ya no te importa serte infiel. Y sigues pensado en la frase “si haces el bien mira a quién lo haces”, y aún no lo puedes creer, ¿la Biblia dice que abras bien tus ojazos antes de hacer el bien?, que no despilfarres tus virtudes en cualquiera, que el bien es utilitario y exclusivista, no para todos y para cualquiera, sino sólo para cierta élite? Esto tiene un suave sabor nietzscheano. Un cierto olor a sabiduría y no a religión. Y con un esfuerzo (rezagando tus prejuicios bíblicos) sigues buscando algo más y lees: “No te entregues a las prostitutas, para no perder tu herencia”. Notas que no dice “no te entregues a las prostitutas porque está mal, o no lo quiere Dios”. ¿qué está pasando? ¿Es esa la Biblia o será tal vez otro libro? Pero te intriga algo, ¿qué quiere decir con “…para no perder tu herencia? Supongo, arbitrariamente, que te habla de tu sexo. Traduzco el parágrafo así: “no te entregues a las prostitutas para no perder tu sexo”. ¿Entienden? ¿Será así?, ¿será que lo que dice es que nos cuidemos de las enfermedades? Eso también sería sabiduría, prudencia, y no mera cursilería. Y luego comienzo a examinarme, para ver si no estoy desvariando, pero al instante rehuyo tal examen. Recuerdo a Cioran: “No es bueno que el hombre recuerde a cada instante que es hombre. Examinarse a sí mismo ya es algo malo… Mientras trituramos nuestro yo, podemos pensar que estamos abandonándonos”.