AZ
en la mira | 10.01.2012
Hace muchos años, realmente hace muchos años, cuando aún era estudiante universitario, fui invitado a una reunión. Una amiga, que tenía una hermana super linda y escultural, me llamó y me invitó a su cumpleaños. Yo, por cortesía, y por su hermana, fui a ubicarla, serían las 11 de la noche ya, y tomé un taxi esperando ubicar la dirección que me habían dado. Al cabo de unos minutos estuve en la casa indicada, y entré a la misma. Era la casa de dos amigos(hermanos los dos) de mi amiga. Uno de ellos, el menor, estaba ebriamente enamorado, y digo ebriamente, porque estaba ebrio. Así que abrio la puerta con rabia, me miró con insolencia, como si estuviera estropeándoles el plan. Y era así, pues no había más gente en aquella casa que los dos hermanos y las dos hermanas. Yo quedé sorprendido con ello, y como estaba medios ebrios, no me agradó nada estar allí.
Mi amiga la del cumpleaños se alegró, me dio un abrazo, y no me soltaba, mientras su amigo (candidato a enamorado) me miraba con cólera. Quise irme, para no estropear nada, pero mi amiga no me dejó, y al cabo de unos minutos no podía ya tenerse en pie, así que su amigo (el candidato) le dijo llevarla a un cuarto para que descanse. Me pareció bien, pero lo malo es que dicho sujeto también iba a estar allí. Su hemana mayor, lindísima, escultural, me miró algo preocupada y me hizo señas para que los acompañara. Y bueno, todos fuimos a la habitación. Ella se durmió y nosotros estábamos de angelitos. Yo me quería ir, pues eso de estar acompañado de borrachitos nunca me ha agradado. Pero no me podía ir dejando a mi amiga así de borrachita, y los buitres (pues eran realmente feitos) merodeando.
Bueno, lo cierto es que el candidato se enfureció me buscó pleito, y amenazó con pelear conmigo. Yo no supe que hacer, y al lado vino su hermano, que también con aire desafiante se acercaba como respaldado a su hermano menor. Todo era cómico, imaginar como unos mequetrefes, más pequeños que uno se acercan amenazantes. Uno no lo puede creer. La hermana mayor, que estaba buenísima, se interpuso entre nosotros. Y, como un resorte mi amiga despertó. Yo decidí irme, y mis amigas decidieron acompañarme. Salimos a la calle, y no había taxis, de pronto un auto nos alcanzó, era el candidato ebrio, y dijo que nos llevaría. Yo no acepté, pero la hermana mayor, que estaba buenísima, dijo que ella controlaría al candidato, que no me preocupara. Yo repliqué, pero ella y su hermana se subieron, y no pude hacer nada más que subir también.
El candidato ebrio, iba subiéndose en las calzadas, etc., etc., imaginarán, y yo le dije para bajarnos,y el que no quería, y de pronto, como un chispazo, sacó un arma de debajo de su asiento y me apuntó. Yo no sabía como reaccionar, ante tal acto, de borracho insolente, y estúpido, quise reaccionar, pero mi amiga la del cumpleaños, como un relámpago despertó, habló con su candidato, lo tranquilizó, bajó el arma y así llegamos a su casa. bajamos y las dos hermanas me hicieron entrar a su casa, una habitación alquilada. Yo esperé unos minutos y me retiré. No sabía si sentir miedo, o si sentir furia. Pero la verdad es que hoy viendo al estúpido enano, me dieron ganas de compadecerlo.
Bueno, no sé donde estará la buénisima hermanita, ni tampoco se nada de mi amiga, hace ya muchos años, pero espero estén bien.