EN MARCHA
AZ | 23.11.2011
Listo, de nuevo,
Han sido unos días muy interesantes. Iniciar una nueva jornada, buscar mi camino, y entre tanto trabajo, lectura, incomprensión, stress, etc, etc, lastimarme el pie; y para peor, mi tío, en un acto de preocupación, me dice que tengo gota, que su amigo médico le ha dicho que tengo gota, por lo de mi pie. Y luego que insiste en que tengo gota, insiste por aquí y por allá, preguntando a su amigo médico, y llamando a mis familiares, etc, como un acto de preocupación. Y yo, que soy -entre otras cosas- hipocondriaco, me asusto, pienso que el éxito no es importante si uno no tiene salud, que se vaya al diablo todo, y que no hay motivo para tal sacrificio, pues el motivo es esquiva, indecisa e imposible ya. Y entonces intento curarme. Camino con el talón izquierdo, rengeando, y miro todo a mi alrededor.. Aún así, publico mi Semanario: "Las penas del Derecho", y trazo mi estrategia de éxito, de empresa. Duerno en un cuartito donde no cabe más que una cama, y para mi suerte, es un camarote, con una escalera en la esquina de la cama. Sin embargo, no quiero ser ingrato y agradezco muchísimo la amabilidad de haberme proporcionado esa habitación. No tengo privacidad para ir a los servicios, porque en Lima, los departamentos son siempre muy familiares, es decir, se escucha todo, y cuando a las cinco de la mañana intento ir al servicio, ya hay bulla, mi primita, muy educadita, esta alistándose para ir a la universidad, y yo me aguanto. hasta que sea las siete, y luego me alisto y me voy a trabajar, olvidando que la naturaleza te puede hacer pagar caro el no liberar sus naturales correrías.
y con muchas ganas de lograr mis metas, repuesto del pie,