marchito
marchito
Muerto el deseo, usas el arma del embarazo para retenerme,
muerta la ilusión, la belleza,
te lanzas con todo el sentimiento de culpa,
y la clavas en mi cuerpo marchito de ti,
yo resignado me entrego al castigo,
me quedo,
aquí,
a tu lado,
esperando que al fin
la desgracia se consuma
y el vil acto de verte parir
me delate.