DERECHO, LEY UNIVERSITARIA Y EMPRESA
LA UNIVERSIDAD, EL DERECHO Y LA LEY UNIVERSITARIA Y LA EMPRESA
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Por: Alex R. Zambrano Torres
I.- LA UNIVERSIDAD
1.- Generalidades:
Para afrontar y entender qué es la educación y cuales son sus funciones, hemos de ubicar el lugar desde donde parte este programa, estamos hablando de la Universidad. Tenemos, pues, que empezar por descifrar o develar qué es la Universidad, como institución, como ente social. Eso significa saber cuál es la razón de ser de la universidad, que no es sólo un asunto relevante, sino determinante.
Podemos empezar nuestro razonamiento desde un enfoque total; y cuando se habla de totalidad se habla de toda la sociedad. Pues bien, esa totalidad que es “la sociedad”, se organiza, en un determinado momento, para desarrollarse; así crea sus propios mecanismos de autocomposición, evolución y conservación. Esos mecanismos se dan, o posibilitan su existencia, a través de un concepto que encierra la esencia de la universidad: La Educación, que no es más que un instrumento creativo, por medio de las cuales la sociedad aplica sus técnicas de progreso y se retroalimenta.
Sabemos que la universidad no es la única institución encargada de la sociedad, sin embargo, es la institución principal por la cual la sociedad se orienta, o direcciona sus políticas de conservación y superación.
La Universidad es, entonces, una función que cumple cierta función autogestionaria, de regeneración de la estructura social, y se inserta en la jerarquía social, como técnica y medio, como proceso de aceitamiento de la misma sociedad. Es un instrumento que usa la sociedad para autocomponerse y regenerarse, un método que encierra una técnia, un método o principio fundamental: la educación. Este último término es más bien formativo, evolutiva, y pretende potenciar las virtudes del ser humano, con fines sociales.
Pero la Universidad es más que una técnica de formación, es un proceso de cultivo. La sociedad la ha creado, para que se haga el cultivo, o, ¿no es acaso la Universidad, un lugar donde se realiza el cultivo del pensamiento -sea este científico, filosófico, técnico, etc-?. pero este acto de cultivar, no es un acto cualquiera, no es un adorno social, no es por simple sabiduría en sí, sino para hacer y formar hombres hábiles, diestros, cultos. La Universidad es ese lugar donde se cultiva, donde el hombre va a cultivar lo mejor de si, el cultivo de sus potencialidades, a elección suya. Este cultivo no es un mero proceso técnico, sino un proceso para aprender a vivir.
Usando a Jaques Derrida, podemos decir que la Universidad tiene pupilas, y su razón de ser -metafísica- es la de aprender a saber y saber aprender. Es un asunto metodológico, método; se aprende a saber y se sabe aprender para poder vivir, y no sólo vivir, sino vivir en armonía y coexistencia con los demás. No se trata de sabiduría como un fenómeno cuantitativo, sino como la formación de la personalidad del hombre para poder vivir. Captar la esencia del vivir mejor, entender la vida como un fenómeno ético: “búsqueda de la salud”. O mejor citamos a Derrida, que dice: “La Universidad, ese lugar en el cual se sabe aprender y en el cual se aprende a saber”
2.- LA FUNCIÓN DE LA UNIVERSIDAD
a) LA INVESTIGACIÓN : RAZÓN E INSTUICIÓN
La Universidad tiene entre sus requerimientos la de hacer investigación, y esta parece reducirse al uso de la razón, veamos, pues en qué consiste aquella.
La Universidad se justifica por su propia razón de ser, por su razón, y la razón es un requerimiento del porque de su existencia, una exigencia de la justificación de su existencia. Entonces, entramos en otro asunto: ¿qué es la razón?
Razón, Rattio, evidentemente es un signo de la modernidad. Su culmen, cima, etc.: la Ilustración, el cientificismo, el positivismo, etc.
En un tiempo, y para cierto fin, la razón significaba liberarse de lo que Kant definió como “culpable incapacidad”. Se era culpable de no matar la dependencia y crear nuestro propio universo, nuestra propia luz. La razón sería la vela que haría arder las cadenas de la dependencia y nos daría la linterna para ser dueños de nosotros mismos. La razón, pues, sedienta y culpable, se alza triturando todo a su paso. Ella quiere ser prueba, experiencia y no ficción, fe. Quiere verlo todo y comprobarlo todo. Escéptica en cualquier oculto dominio, supersticiosa y huidiza de cualquier ciencia invisible, se alza ufana y dogmática. Y proclama: “Todo es razón”, dice, como quien dice “hágase la luz”.
Pero la razón no viene necesariamente de la Ilustración o la Modernidad. Esas pudieron ser sus épocas de relevancia, sin embargo no es el origen de la razón. Kant en un artículo denominado Idea de una historia universal en sentido cosmopolita, nos habla del origen de la razón. La Naturaleza había dotado al hombre de razón por una muy peculiar condición, el hombre “tendría que obtenerlo todo de sí mismo.” Eso significaba una clara contradicción al instinto. El hombre, entonces, “no debía ser dirigido por el instinto”. Esto último que parece intrascendente no es tal si en la época actual se ha venido diciendo que lo importante es precisamente el instinto, o su expresión más refinada, la intuición. Sin embargo, Kant explica el porque de la trascendencia de la razón más allá del primario ‘instinto’: “La razón (es aquella) facultad de ampliar las reglas e intenciones del uso de todas sus fuerzas mucho más allá del instinto natural, y no conoce límites a sus proyectos. Pero ella misma no actúa instintivamente sino que necesita tanteos, ejercicio y aprendizaje, para poder progresar lenta de un peldaño a otro del conocimiento.”
Pero esta idea Kantiana se ha perdido, porque la razón se ha usado sólo como una forma, como el vaso que lleva el agua, y no cómo el agua misma, amodable a las condiciones y formas del vaso, que en este caso sería la sociedad. Así, en la época antecedente (y aún existen rezagos muy fuertes en la época contemporánea) se ha sometido todo a la razón, a eso se le ha llamado Modernidad, sin embargo «...El racionalismo -nos dice Mariátegui- no ha servido sino para desacreditar a la razón...Más exacto es, sin duda, que a la idea Razón la han muerto los racionalistas...La propia Razón se ha encargado de demostrar a los hombres que ella no les basta. Que únicamente el Mito posee la preciosa virtud de llenar su yo profundo.» y la ley es el producto de la razón -afirma Trazegnies-.
Ahora bien, lo que toda sociedad moderna busca, al menos supuestamente, es el Progreso, que sugiere la idea del orden, y se cree que el racionalismo nos conducirá directamente a él, caemos en esa ingenuidad racional, pero el racionalismo se nos ha mostrado actualmente muy inerte, estancador de voluntades, conductas e incluso de emociones y sentimientos, se convierte en encuadramiento, en límites, barreras, en una especie de Muro de Berlín, de Muralla China. La razón moderna tiene características matemáticas, sistematizadoras y sintetizadoras, o como lo explicara Fernando de Trazegnies: «Hay en la razón moderna una evidente influencia matemática: la razón simplifica, elimina lo caótico (a mi parecer sólo intenta esta eliminación sin conseguirlo), generaliza a la manera como la geometría resuelve las complejas figuras de la naturaleza en limpios círculos, cuadrados, triángulos. Esa razón moderna tiene horror a lo confuso, a lo irregular, a lo particular».
Luego, la razón elimina -incluso- la imaginación, no hay ya más que imaginar, sino que todo está ya imaginado, todo está ya ordenado, y no debe cambiar. Este miedo al cambio, a lo confuso, a lo caótico, al desorden (que no es sino «sólo una falta de comprensión de nuestra mente», como aclara Trazegnies, impide cualquier proceso de modernización. La imaginación creativa se anula, olvidando que «La historia la han creado los hombres con fantasías» y que esta voluntad imaginativa es -según Maríategui- la disposición necesaria para el desarrollo. El progreso no existe sin Imaginación. El estado racional o la imposición de la razón totalitaria en la concepción humana como un único y exclusivo requisito del progreso actúa a manera de bloque que fractura la mentalidad humana.
No obstante esto, el racionalismo, como fundamento de conocimiento, llegó a suponerse como el ideal para el progreso de la sociedad. Hoy podemos observar sus matices incrustados en los principios económicos, sociales, jurídicos, etc.
La razón había adoptado, en ciertos casos, una actitud conservadora, un conservadurismo, por el cual el hombre que usaba de la razón se habría convertido en un ser que para subsistir necesitaba revestirse con caparazones racionales, que proponían al mundo como orden absoluto, con la convicción mal integrada del hecho de que el mundo puede y debe ordenarse una sola vez; hecho esto no habría ya necesidad de un nuevo orden. Este espíritu conservador del racionalismo, es lo que Mariátegui glosando a Araquistain señala como una falta de imaginación: «el espíritu conservador, en su forma más desinteresada, cuando no nace de un bajo egoísmo, sino del temor a lo desconocido e incierto, es en el fondo falta de imaginación» Lo que para Araquistain significa conservador, es para nosotros lo racional. Mariátegui no se detiene en esa concepción del racionalismo, sino que engulle la misma y le da sabor, la reacomoda a su entender y la digiere, abortándola luego en forma clarificante, y nos dice: «El conservador (el que quiere quedarse con un orden preestablecido) rechaza toda idea de cambio por una especie de incapacidad mental para concebirla y para aceptarla.» Este es también ese racionalista del cual hablamos. Así tomado el racionalismo, en su carácter conservador, el progreso, paradójicamente se convertiría en una especie de contradicción del racionalismo, porque el progreso necesita, además de la razón, de utopías e imaginación, «El progreso ha sido realizado siempre -otra vez Mariátegui- por los imaginativos» Y por aquellos que entienden que el orden evoluciona y que hay que crear nuevos órdenes continuamente.
En esa perspectiva se ha tomado a la razón, como el fundamento de toda la investigación. La investigación en las universidades se han convertido en estadísticas: sólo lo que se puede probar se debe investigar, sólo lo que se puede medir es digno de investigar. Pero aquí hay un problema más allá de la Ley Universitaria. Hacer investigación no es un asunto de normas, sino un fenómeno social, que puede vincular el problema de la sociedad a su solución. La investigación se instaura como ese medio y método para intentar resolver los problemas de la propia sociedad, sin olvidar que los problemas sociales no son siempre medibles, y que no puede hacerse investigación con márgenes legales, sino de necesidad.
* * *
En la sociedad, y en el mundo de la investigación ya no hay nada tan certero de por vida. Y es que alrededor de una investigación se pueden dar muchos giros, tejer muchos sentidos (como sabemos sentido es nada más que “unidad”, unidad de criterios, relación causal). Hoy la investigación no puede ser tan fija, tan compacta, tan «piedra». Hoy no puede decirse ya que la vida es clara, que no tiene vicios, sombras, vacíos, etc. El núcleo de esta afirmación está en el hecho de que un fenómeno social, un problema social a investigar no tiene sentido unívoco, sino que se desenvuelve dentro de cierto sistema lingüístico, investigación es, entonces lenguaje, y éste tiene sus reglas; en el lenguaje la palabra es polisémica, polígama, por lo que hay la extraña y primaria necesidad de conectar las palabras en un mismo contexto: social. Intentar delimitar el radio de especulación. Hay, pues, necesidad de buscar «certeza temporal» a toda costa, ¿incluso a costa del hombre? No puede decirse, entonces, que hacer una investigación es un asunto fácil, porque la vida no tan clara como el agua, porque el agua de la sociedad nunca es clara, sino turbia, cenagosa y agitada. Eso nos indica que más que certeza hay «incertidumbre».
Es precisamente esta fluvial incertidumbre, esta multiformidad, multiculturalidad, pluralismo social; este nuevo lenguaje y planteamiento global; este retorno de los brujos (que parece explicar -no tenemos la certeza- que no fue Einsten el descubridor de la teoría de la relatividad); este desencanto postmoderno (crítica al racionalismo moderno, explicada por Lyotard, Habermas, Baudrillac, etc); esta transvaloración de todos los valores (el primer grito de que no hay certezas absolutas, no hay verdades -planteada por Nietzsche); ese autoexilio del mundo racional, performan de la «autocrítica» como un acto decadente que destila Cioran; es la caída del muro de Berlín (como fin de cualquier intento de tener como padre absoluto al Estado, predeterminando y resolviendo todo); son los avances ineluctables y avasalladores de la ciencia incisiva, palanqueando todas las profundidades del secreto de la vida, describiendo cómo el mundo está compuesto por microsistemas -la «Microfísica del poder» de Michel Foucaul; es el nuevo lente del derecho visto ya no como un proceso cognoscitivo, de conocimiento, sino como catárticas relaciones de fuerza, relaciones de poder, como «guerra reglamentada», «lucha perenne y perpetua» -teorías tan lúcidamente expuestas por Ihering, Foucault, Carnelutti-; son los retazos de circuncisiones y cirugías mentales expuestas por el pensamiento psicoanalítico de estigma Freudiano; son los ritos nocturnos y velatorios, de duelo, por «la muerte de Dios» (también expuesta por Nietzsche y que significa la muerte del «principio divino» como «rector» de la humanidad); es la certeza de que ni siquiera es previsible ya que «la mano invisible» corrija los desajustes en la economía de una sociedad (como parece que pensaba Adam Smith); y la idea pululante de que incluso la ciencia es la más falsable (Popper aclara que basta un error para que la ciencia deje de ser ciencia); etc.; son todas estas evoluciones del conocimiento lo que ha hecho que el homo sapiens replantee sus fundamentos para hacer investigación.
El mundo es multidimensional. No hay dimensiones únicas, no hay capacidad para abarcarlo todo, para organizarlo todo, para hacer un Código absoluto, como lo querían Justiniano o Napoleón. Con principios tan universales como únicos y eternos.
* * *
El nuevo conocimiento teórico no puede ya aislarse del «Todo»; así este conocimiento excluyente, exclusivo, «como una casa de barajas, empieza a caer no solamente por fallas de construcción, sino también por sus logros». Esto es porque el mundo ya no es un todo ordenado, perfectamente planificado y planificable. No hay matemáticas (racionalismo) que salve al mundo de su variopinta espiritualidad, de su natural condición sísmica, giratoria, dinámica. El mundo se plantea ya desde otra perspectiva, la del «azar», la del «todo puede pasar», según las combinaciones que se haga. El mundo tiende a creer en las aporías de un nuevo lente, el multidimensional, que engloba un nuevo instrumento de «visión y construcción», el del caos. Tan fuerte son estos vientos que ya Michel Foucaul parafraseando a Nietzsche, escribiría: “Por su carácter el mundo se parece a un caos eterno; ello no se debe a la ausencia de necesidad, sino a la ausencia de orden, de encadenamiento, de formas de belleza y sabiduría. El mundo no busca en absoluto imitar al hombre, ignora toda ley. Abstengámonos de decir que existen leyes en la naturaleza. El conocimiento ha de luchar contra un mundo sin orden, sin encadenamiento, sin formas, sin belleza, sin sabiduría, sin armonía, sin ley. El conocimiento se relaciona con un mundo como éste y no hay nada en él que lo habilite a conocer ese mundo, ni es natural a la naturaleza conocerla.” La teoría del caos explica muy bien esta nueva circunstancia histórica, la nueva construcción de la sociedad y de su carácter multidimensional. «La Teoría del Caos del Universo», es planteada por el Premio Nobel de Química 1977, Ilya Prigogine, «El caos es fundamental para entender la naturaleza». Básicamente en el Universo no existen leyes que puedan ser medidas ni consultadas. En la Tierra hay regiones que en tiempos remotos fueron selvas, como el Desierto del Sahara por ejemplo». Esto implica que hay una lucha y una mutación, que todo es transformación, que el conocimiento ya no es percepción, sino violación, «El conocimiento sólo puede ser una violación de las cosas a conocer y no percepción, reconocimiento, identificación de o con ellas.» escribía Foucault.
No hay nada que hacer, todo es multidimensional, no hay nada puro en las relaciones sociales. No podemos intentar establecer una sola, única y excluyente «ley del movimiento», un único «centro», como el Aleph de Borges, por ejemplo, donde confluyan todos los ritmos, sonidos, lenguajes, dimensiones. Hay tantos centros como hombres existen. Si el hombre es el centro, es la medida del universo, hay tantos universos como hombres hay. El mundo es el hombre, y muere con el hombre. «El día que yo muera se acabarán las rocas,/ los labios, los cipreses, las albas, los crepúsculos, / la pena y la alegría. Y el mundo habrá dejado de ser, que su existencia está en nosotros mismos». (Kheyyam).
¿Todo lo dicho podría explicar la condición multidimensional de la sociedad? Recordar que cuando se hace investigación lo que se hace es impugnar, más que reconocer «se impugna el saber», se lo contradice, lo normaliza a la condición del hombre. ¿Cuál es la condición del hombre? ¿Acaso su multidimensionalidad? Azarosa contemplación del mundo, “Mas vosotros queréis llamar ‘contemplación’ a vuestro mirar bizco y castrado. Y lo que se deja palpar por ojos pusilánimes os parece bello”! (Nietzsche, Así habló Zarathustra).
b) De la Investigación en la legislación universitaria:
Vamos a enfatizar un sólo punto: el económico.
Ley 23733: Artículo 67° : Las Universidades cooperan con el Estado realizando por iniciativa propia o por encargo de éste, de acuerdo con sus posibilidades, estudios, proyectos e investigaciones que contribuyan a atender los problemas de la región y del país.”
Art. 17° (Anteproyecto) “La investigación es función obligatoria de las Universidades, las que la organizan y conducen libremente en el campo de las ciencias, las humanidades y la tecnología. Gozan de atención preferente las orientadas a resolver problemas de interés nacional y regional, y a contribuir al desarrollo socio-económico del país.”
Proyecto de Ley Universitaria
“Investigación y Desarrollo Tecnológico. “El proyecto reconoce la esencial importancia que tiene la investigación científica, humanística y tecnológica para la Universidad y para el país. En ese sentido, se enfatiza la relación que la investigación debe tener respecto del desarrollo socioeconómico del país y su vinculación con los problemas que afronta el gobierno central, los gobiernos regionales y las empresas. La Universidad no sólo debe formar profesionales, puede y debe ser el centro principal de la investigación en el país.”
Hay en los textos arriba escritos, una vinculación directa entre todos ellos, el fundamento económico. La economía y la investigación unidas por un interés, el apoyo a la sociedad, al Estado. Con claro nivel de preferencia. La investigación esta orientada al desarrollo socioeconómico del país, y a resolver los problemas de interés nacional del país.
Este es ya un asunto político, y es político, no porque se trate del gobierno, sino porque se trata de enlazar a la universidad con la organización pública de la sociedad, de participar en esta organización y gestión pública.
Se trata de una institución conceptual que intenta diseñar un modelo de vida, una conducta, o direccionamiento de la conducta, una cosmovisión mental que parte de la propia universidad.
Este es un ejercicio político. Política: La parte que me sugiere una idea es aquella de Cabanellas, ni más ni menos. Para Cabanella las cosas no estaban tan confusas, el escribe que la Política es el “Arte de gobernar, o alarde de hacerlo, dictando leyes y haciéndolas cumplir,...”, este concepto me parece sino exacta al menos reveladora. Para Cabanellas la política puede reducirse a un simple hacer “alarde” de gobernar, dictando, eso sí, leyes, etc. Y eso es lo que ha venido sucediendo. Eso explicaría exactamente el problema fundamental de la política en el Perú: ese tono de sólo “hacer alarde” de gobernar en favor del bien común. Se trata además, de hacer partícipe a la sociedad de la onda educativa, la rotación del poder educativo.
Es un intento de insertar los valores enseñados en la universidad en la sociedad. Pero como debemos saber, si hacemos historia, los valores no existían en el hombre primitivo, lo único que existía era el instinto de supervivencia, y según Kelsen el principio de imputación. Un valor es ya un elemento de la civilización, un acto consciente, es decir saber que existo y saber diferenciar entre el bien y el mal. Los valores son más principios de donde categorizamos el resto de fenómenos. Son puntos de partida de nuestras concepciones y posteriores conductas, un saber lo que uno quiere, o al menos “saber lo que no se quiere”. Lo importante de los valores pueden ser resumidos en un escrito de Sábato: “El Vietnam. Con qué venció al país más tecnificado del mundo? Con fe, espíritu de sacrificio, amor a su tierra. Valores espirituales.” (Abbadon el Esterminador, Editorial Oveja Negra, pag. 172). De eso se tratan los valores, son expresiones temporales con las que medimos nuestras conductas y decidimos qué hacer o no hacer. Son “criterios de decisión”, ojo que esto importa muchísimo porque no se trata de la apología de los valores cristianos, religiosos, sino de valores humanos, independientemente de cualquier motivación divina, se trata de principios, causas primeras, motivos, ejes, directrices con las cuales crearemos nuestro destino, para bien o para mal, esto último también es definido por los valores adoptados. Un valor es entonces, aquel que vale, algo que valora, sopesa, algo que sirve como medida.
Se puede añadir que el valor deja de ser tal cuando se convierte en simple tradición, es decir en un mecanismo, en un algo hecho por inercia, es decir cuando se pierde el origen o la consciencia del porqué se tiene como valor, por ejemplo, cuando se dice que ser honesto, sincero, trabajar, son valores, y no se dice porqué estos son valores, dejan de ser tal, el rasgo fundamental de un valor es, como ya lo dije, la conciencia; para que valga algo hay que tener conciencia de ello, consciencia de su conveniencia. No basta decir que es malo mentir, es necesario, para considerarlo un valor, decir los beneficios y ventajas de esto. Por otro lado, un valor es realmente valor cuando se sentido gramatical se adapta al sentido real, es decir coinciden sentido y vida.
3.- LA UNIVERSIDAD Y EL DERECHO
¿Puede creerse que las primeras universidades del mundo occidental (Bolonia, etc.) fueron creadas justo para enseñar Derecho? ¿Por qué Derecho y no otra disciplina? Esa es una buena pregunta. Pues bien, en Bolonia el fin de enseñar Derecho era nada menos y nada más que para enseñar a “pensar”, enseñar a “aprender a pensar bien”, “formar hombres cultos”, “formar hombres saludables mental y físicamente”, “el Derecho era la expresión y el método del saber”. En Bolonia los estudiantes estudiaban Derecho para aprender a ser mejores personas, mejores hombres, hombres virtuosos (no para llevar procesos o convertirse en abogados litigantes). Desde esa perspectiva, se puede decir que no hay nada tan equívoco como pensar que el Derecho sólo son normas, códigos, leyes, edificios, etc. El Derecho es ante todo vida, ejercicio, relación entre personas, el derecho, como la cultura, puede lograr “conmover las almas, mover las piedras, cambiar las bestias en hombres”; puede volvernos ascetas, en el sentido Nietzscheano: “el asceta hace de la virtud una necesidad”. Eso era Bolonia, un lugar donde se educaba al hombre para ser virtuoso.
4.- LA UNIVERSIDAD Y LA LEY UNIVERSITARIA
La Universidad está regulada en la Ley Nro. 23733. El resto del siguiente texto es extraído de la ley Universitaria; es pues una compilación y no una creación ni interpretación nuestra.
5.- CONFORMACIÓN DE LAS UNIVERSIDADES:
La universidad está conformada por:
- Profesores
- Estudiantes
- Graduados
6.- OBJETO Y FINES DE LAS UNIVERSIDADES
Es el saber y la cultura de la cual realizan:
- Estudio
- Investigación
- Educación
- Difusión
7.- AUTONOMÍA, POTESTADES Y/O ATRIBUCIONES DE LA UNIVERSIDAD
La Universidad tiene autonomía:
- Académica
- Económica
- Normativa
- Administrativa
La autonomía de las Universidades implica los derechos siguientes:
a)Aprobar su propio Estatuto y gobernarse de acuerdo con él;
b)Organizar su sistema académico, económico y administrativo;
c)Administrar sus bienes y rentas, elaborar su presupuesto y aplicar sus fondos con la responsabilidad que impone la ley.
La violación de la autonomía de la Universidad es sancionable conforme a ley.
8.- FINES DE LA UNIVERSIDAD
1.- Conservar, acrecentar y transmitir la cultura universal con sentido critico y creativo afirmando
preferentemente los valores nacionales;
2.- Realizar investigación en las humanidades, las ciencias y las tecnologías y fomentar la creación intelectual y artística.
3.- Formar humanistas, científicos y profesionales de alta calidad académica, de acuerdo con las necesidades del país, desarrollar en sus miembros los valores éticos y cívicos, las actitudes de responsabilidad y solidaridad nacional y el conocimiento de la realidad nacional, así como la necesidad de integración nacional, latinoamericana y universal.
4.- Extender su acción y sus servicios a la comunidad, y promover su desarrollo integral, y
5.- Cumplir las demás atribuciones que les señalen la Constitución, la Ley su Estatuto.
9.- PRINCIPIOS QUE RIGEN LA ACTIVIDAD DE LA UNIVERSIDAD
a)La búsqueda de la verdad, la afirmación de los valores y el servicio a la comunidad.
b)El pluralismo y la libertad de pensamiento, de crítica, de expresión y de cátedra con lealtad a los principios constitucionales y a los fines de la correspondiente universidad;
c)El rechazo de toda forma de violencia, intolerancia, discriminación y dependencia;
10.- NACIMIENTO DE LAS UNIVERSIDADES
Las universidades son personas jurídicas, pero son un tipo especial de personas jurídicas, y por eso nacen sólo por ley.
11.-. TIPOS DE UNIVERSIDADES
Pueden ser Públicas o Privadas; determinado esto por la iniciativa de creación, por parte del Estado o de los particulares.
1.- Universidades Públicas. Son personas jurídicas de derecho público interno
2.- Universidades Privadas. Son personas jurídicas de derecho privado sin fines de lucro.
12.- CREACIÓN DE LA UNIVERSIDAD
LA COMISIÓN ORGANIZADORA:
Una vez creada la universidad por Ley, esta ley de creación establece una Comisión organizadora para regir la universidad.
En las Universidades privadas son sus fundadores, organizados como personas jurídicas de derecho privado sin fines de lucro los que designan a los miembros de esta comisión organizadora.
13.- LA ESTRUCTURA ACADÉMICA Y ADMINISTRATIVA DE LAS UNIVERSIDADES
Unidades académicas:
1.- Facultades: Son “las unidades fundamentales de organización y formación académica y
profesional. Están integradas por profesores y estudiantes”.
2.- Departamentos Académicos: Son “unidades de servicio académico, específico a la Universidad, que reúnen a los profesores que cultivan disciplinas relacionadas entre sí. Coordinan la actividad académica de sus miembros y determinan y actualizan los sylabus de acuerdo con los requerimientos curriculares de las Facultades.”
3.- Institutos, Escuelas, Centros
La universidad puede crear otras unidades académicas, como Institutos, Escuelas, Centros, con fines de investigación, docencia y servicio.
4.- Escuela de Post Grado
Se realiza para formación de docentes universitarios, especialistas e investigadores.
Los grados que emite son los de Maestro y Doctor.
Requiere el pronunciamiento favorable de la ANR. Asamblea Nacional de Rectores.
Oficinas Académicas
Oficinas Administrativas
Oficinas de Asesoramiento
Están a cargo de funcionarios nombrados por el Consejo Universitario o propuesto por el Rector.
14.- SECRETARÍA GENERAL
Designado por el Consejo Universitario propuesto por el Rector
Actúa como secretario del Consejo Universitario y de la Asamblea Universitaria.
Tiene voz pero no voto.
Es Fedatario de la Universidad
Certifica los documentos oficiales
15.- TÍTULOS Y GRADOS UNIVERSITARIOS
Son títulos:
Abogado
Licenciado
Ingeniero
Médico
Arquitecto
etc
“El título profesional se obtendrá:
a) A la presentación y aprobación de tesis, o
b) Después de ser egresado y haber prestado servicios profesionales durante tres años consecutivos en labores propias de la especialidad. Debiendo presentar un trabajo u otro documento a criterio de la Universidad.
c) Cualquier otra modalidad que estime conveniente la Universidad.--
Son Grados:
- Bachiller
- Maestro
- Doctor
16.- GOBIERNO DE LAS UNIVERSIDADES
Los órganos de gobierno de la universidad son:
1.- La Asamblea Universitaria
2.- El Consejo Universitario
3.- El Rector
4.- El Consejo y el Decano de cada Facultad.
17.- LA ASAMBLEA UNIVERSITARIA
1.- El Rector y el o los Vice Rectores;
2.- Los Decanos de las Facultades y en su caso, el Director de la escuela de Post-grado;
3.- Los representantes de los profesores de las diversas Facultades, en número igual al doble de la suma de las autoridades universitarias a que se refieren los incisos anteriores. La mitad de ellos son profesores principales. El Estatuto de cada Universidad establece la proporción de las representantes de las otras categorías.
4.- Los representantes de los estudiantes que constituyen el tercio del número total de los miembros de la asamblea; y
5.- Los representantes de los Graduados, en número no mayor al de la mitad del número de Decanos.
Los funcionarios administrativos del más alto nivel asisten, cuando son requeridos por la asamblea, como asesores, sin derecho a voto.
18.- ATRIBUCIÓN DE LA ASAMBLEA UNIVERSITARIA
“La Asamblea Universitaria representa a la comunidad universitaria”
1.- Reformar el Estatuto de la Universidad,
2.- Elegir al Rector, al o a los Vice Rectores y declarar la vacancia de sus cargos;
3.- Ratificar el Plan Anual de Funcionamiento y Desarrollo de las Universidades aprobado por el Consejo Universitario;
4.- Pronunciarse sobre la Memoria Anual del Rector y evaluar el funcionamiento de la Universidad; y
5.- Acordar la creación, fusión y supresión de Facultades, Escuelas, Institutos y Escuelas o Secciones de Post Grado.
REUNIONES:
- Sesión Ordinaria. Una vez al semestre
- Sesión Extraordinaria. Convocada por el Rector, el Consejo Universitario, o por la Asamblea Universitaria.
19.- CONSEJO UNIVERSITARIO
“Órgano de dirección superior, de promoción y de ejecución de la Universidad”.
20.- CONFORMACIÓN DEL CONSEJO UNIVERSITARIO
- Rector
- Vice Rectores
- Decanos de las Facultades
- Director de la Escuela de Post Grado
- Representantes de los estudiantes. Tercio estudiantil
- Representante de los graduados
Funcionario administrativos de más alto nivel asisten cuando son requeridos, como asesores, sin derecho a voto.
Comisiones del Consejo Universitario
- Comisiones permanentes
- Comisiones especiales.
21.- Facultades y/o atribuciones del Consejo Universitario
1.- Aprobar, a propuesta del Rector, el Plan anual de funcionamiento y desarrollo de la universidad.
2.- Dictar el Reglamento General de la Universidad, el Reglamento de Elecciones y otros Reglamentos internos especiales.
3.- Aprobar el Presupuesto General de la Universidad, autorizar los actos y contratos que atañen a la Universidad y resolver todo lo pertinente a su economía;
4.- Proponer a la Asamblea Universitaria la creación, fusión, supresión o reorganización de las Facultades, Escuelas o Secciones de Post-Grado, Departamentos Académicos, Escuelas e Institutos.
5.- Ratificar los planes de estudio o de trabajo propuestos por las Facultades, Departamentos, Escuelas y demás unidades académicas.
Disponer el organismo que con la participación de los distintos estamentos en la promoción establecida para la conformación del Consejo Universitario, fije el monto de las pensiones de enseñanza y demás derechos por los servicios que prestan las universidades privadas y resolver directamente y en última instancia las reclamaciones que sobre la materia se formulen.
6.- Conferir los Grados Académicos y los Títulos Profesionales aprobados por las Facultades, así como otorgar distinciones honoríficas y reconocer y revalidar los estudios, grados y títulos de universidades extranjeras cuando la Universidad esté autorizada para hacerlo.
7.- Aprobar anualmente el número de vacantes para el concurso de admisión, previa propuesta de las Facultades y Escuelas, en concordancia con el presupuesto y el plan de desarrollo de la Universidad;
8.- Nombrar, contratar, remover y ratificar a los profesores y al personal administrativo de la Universidad, a propuestas, en su caso, de las respectivas Facultades.
9.- Declarar en receso temporal a la universidad o a cualquiera de sus unidades académicas, cuando las circunstancias lo requieran; Con cargo de informar a la Asamblea Universitaria.
10.- Ejercer en instancia revisora, el poder disciplinario sobre los docentes, estudiantes y personal administrativo y de servicio; y
11.- Conocer y resolver todos los demás asuntos que no están encomendados específicamente a otras autoridades universitarias.
12.- Llevar el Registro de Nacional de Grados y Títulos expedidos por las Universidades de la República.
22.- ATRIBUCIONES DEL RECTOR
“El Rector es el personero y representante legal de la Universidad”.
a) Presiden el Consejo Universitario y la Asamblea Universitaria y hacen cumplir sus acuerdos;
b) Dirige la actividad académica de la Universidad y su gestión administrativa, económica y financiera;
c) Presenta al Consejo Universitario, para su aprobación, el plan anual de funcionamiento y desarrollo de la Universidad, y a la Asamblea Universitaria su memoria anual;.d) Refrenda los diplomas de grados académicos y títulos profesionales y de distinciones universitarias
conferidos por el Consejo Universitario;
e) Expide las cédulas de cesantía, jubilación y montepío del personal docente y administrativo de la Universidad; y
f) Las demás que le otorgan la Ley y el Estatuto de la Universidad.
23.- REQUISITOS PARA SER RECTOR:
“Para ser elegido Rector se requiere:
a) Ser ciudadano en ejercicio;
b) Ser profesor principal con no menos de doce años en la docencia universitaria, de los cuales cinco deben serlo en la categoría. No es necesario que sea miembro de la Asamblea Universitaria; y
c) Tener el grado de Doctor, o el más alto título profesional, cuando en el país no se otorgue aquel grado académico con su especialidad.
ACLARACIÓN:
Como se puede ver, la última parte de presente texto es sólo referencia a la Ley Universitaria, pero se expone pues este contenido debe ser conocido ampliamente, pues es la forma de organización de una de las instituciones más influyentes o decisivas en el curso de nuestra vida; nos pueden orientar positivamente o nos pueden pervertir. Eso depende del matiz con el que esté formado nuestro cerebro.
La Universidad es una fuente empresarial extraordinaria. Pero de ello trataremos luego.