DESTIERRO
Mi mente acorralada por el estigma del recuerdo,
Acribillado por la arrogancia
Mal herido
Y esperando siempre ese
“adiós para siempre”,
que me ha humillado..
y dejado quebrado,
pero que a la misma vez me impulsa
a la autodestrucción de la autocompasión,
que me insufla una nueva ilusión desencantada,
la de volverme contra mi destino,
y perseguir la meta soñada: el destierro.