el dolor
Az | 05.01.2013
despues de la experiencia, en la clinica me quedo la impresion que muchas cosas no puedo controlarlas. como que me duela la pierna. y por aquello entendi que no debo ser indolente. asi que empezo una nieva etapa en mi vida, pues cai en la cuenta que cualquier cosa que me ocurriera tendria que asumirlo solo, y eso no me incomodaba antes, pero esta vez si. asi que llame a una ex asistenta, a la que considero sensible, le pedi que si algo me pasara por favor me apoye. le di las llaves de la casa, y en otra oportunidad una tarjeta de credito. y le dije, le pedi, que este si a o b me enfermo o algo me pasaba. ella muy cortes acepto. yo aun estaba mal de la pierna, y necesitaba prevenir cualquier eventualidad esos dias. bueno, me tranquilice pues pensaba que habia cierto grado de confianza. me equivoque, pues despues de aquel dia la asistente, que yo pense era sensible, dejo su cecular desconectado cuatro dias, y no se comunico, y alli entendi que me habia equivocado, que no era mi amiga, casi mi sobrina, y que ya no podia confiar en aquella. sin resentimientos aquel dia perdi una amiga, casi una sobrina y hoy no me apetece mucho conversar con aquella, porque la amistad se observa en los hechos, no en las palabras o las buenas intenciones. hoy converso como quien conversa con un extrano, indiferente y hasta apatico, y peor, me aburro mucho cuando conversamos. y eso me apena.