az
Az | 31.05.2012
Nuevamente arrastro mi cuerpo, por los caminos; no llevo mis cenizas ni mi fuego,como Nieszche en uno de sus libros, a la montana o a la ciudad. Llevo mi desgano, mi eterna pereza, y tambien mis acciones, llevo mi furia y mis rencores, llevo mis ideas que vencen a mi rencor, llevo mi apatia y mi inconciencia, llevo mis complejos. Voy arrastrandolos a lo lejos, a ver si, igual que yo, se pierden en el camino.