az
niño calvo | 21.05.2016
De niño, cuando era pequeñito, me juntaba con todo el mundo y con nadie. iba a la escuela y me rodeaba de todos y de nadie. no tenía amigos -nunca los he tenido- pero aún así me juntaba con todo el mundo y con nadie. Mi vida transcurría entre la sorpresa de estar vivo y la incipiente desilusión de no saber porqué estaba allí. Caminaba por las callecitas o pasillos del colegio, viendo el piso en cuadraditos de rojo y amarillo, un patio enorme, unos árboles también enormes y listos para subir al cielo, y para conseguir ser la sombra de quien quisiera grarecerse bajo su sombra. Yo nunca entendía que pasaba, nunca entendí en realidad; pero caminaba por allí, entre las esquirlas del olvido, la soledad que era siempre mi compañía. caminaba por allí, con mi sombra acompañándome siempre, con mis dudas y mi sorpresa constante, de saberme vivo.